Menos, pero mejor

por Joaquín Meroño

Cuando hablamos de ropa, soy partidario de tener un armario con poco y bueno frente a mucho y malo. A partir de esta idea me extenderé en el post.

Encuentro marcas que lanzan calles, rodilleras, sujetadores, pantalones y leggings de mil colores y estampados cada poco tiempo. Me atrevería a decir que este es un proceso rápido y malo. Requiere de una inversión muy alta el confeccionar estos artículos con calidad suficiente y de tal variedad tan rápido. Puedes comprobarlo mirando a marcas como Represent o Nobull. ¿Cada cuánto lanzan colecciones? ¿Qué prendas y cuántas variedades sacan? Si te fijas, Representa no tiene sección de mujer.

En nuestra carta de presentación del proyecto dejamos claro que nuestra intención es alejarnos de todo esto y hacer ropa de deporte de diseño contando una historia: “Creemos en hacer productos con paciencia y de forma diferente. Diseñar con intención de crear piezas que duren y sean preciadas en tu armario. Nuestras producciones son limitadas, cuando decide comprar una prenda obtienes una pieza única que nunca más se volverá a fabricar. Queremos ofrecerte diseño, originalidad y valor a largo plazo”.

Reconozco que al principio también hicimos productos no tan buenos, los comienzos son difíciles cuando te faltan conocimientos y recursos. Pero es un proceso de aprendizaje y perfeccionamiento. Ahí me di cuenta de que debíamos mejorar y evitar ofrecer ropa de temprana caducidad. Queríamos perdurar, y no hay mejor vía para ello que hacer productos que duren.

Uno de mis referentes en el minimalismo, el diseño y la creatividad es Dieter Rams (imagen). Me gustaría terminar con algunas ideas que defiende en su libro y que considera importantes en el momento de crear y consumir.

“El lema "Less, But Better" debe aplicarse a la producción, pero también a los productos efímeros. Cada vez tenemos menos recursos y nuestros vertederos son cada vez más grandes.

Menos, pero mejor significa que debemos distanciarnos de la incultura del exceso, del despilfarro. Alejarnos de lo barato en sentido literal, y también figurado. También significa que necesitamos más cosas que realmente ofrezcan al comprador y al usuario lo que esperan de ellas: facilitar, mejorar y fortalecer sus vidas.

Nuestros retos y compromisos como ciudadanos para el futuro son los siguientes. Necesitamos:

  • Cada vez menos productos cuya producción y uso despilfarran recursos y sean una carga para el medio ambiente.

  • Cada vez haya menos productos que estimulen el deseo de comprar, pero apenas se utilizan, se apartan rápidamente, se tiran y se reemplazan por otros nuevos.

  • Cada vez menos productos que no son más que una moda y se quedan obsoletos en cuanto esa moda pasa.

  • Cada vez menos productos que se rompen rápidamente, se desgastan y envejecen prematuramente.

Creo que una de las responsabilidades más importantes del diseño -quizá la más importante, con respecto a la sociedad- es contribuir a aligerar el caos en el que nos vemos obligados a vivir hoy en día”.

Como Siempre, Con Dedicación.